En los barrios periféricos de Cartagena de Indias, el cine comunitario ha tomado fuerza en los últimos años como una innovadora estrategia de intervención social. A través de esta herramienta audiovisual, las comunidades no solo narran sus propias historias, sino que también fortalecen su identidad y generan espacios de diálogo intergeneracional e intercultural.
El artículo CINE COMUNITARIO COMO ESTRATEGIA CONTRA LA VIOLENCIA EN AMÉRICA LATINA de Adolfo Baltar Moreno y Javier Bernabé Fraguas, publicado en Street Art & Urban Creativity, analiza esta dinámica en profundidad, tomando como caso de estudio la producción del cortometraje El resplandor de San Fernando.
El cine como voz de la comunidad
El cortometraje, realizado en 2023 en el barrio popular de César Flórez, surgió de un proceso colaborativo que involucró a niños, adultos mayores y jóvenes de la comunidad. La producción se llevó a cabo en el marco de un proyecto de cooperación internacional impulsado por la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad Tecnológica de Bolívar, con el apoyo del semillero Historia de la Fotografía en el Caribe Colombiano de la UTB.

El proceso de realización fue liderado por Sara Silva y Aura Henao, estudiantes del programa de Comunicación Social de la UTB, junto con dos cooperantes internacionales procedentes de la Universidad Complutense de Madrid, Brenda Báscones y Sofía Peleteiro. Este trabajo hacía parte de la creación de una Unidad Académica sobre Comunicación contra la Violencia en el seno de la UTB.

La película se gestó desde la metodología de la investigación acción participativa (IAP), permitiendo a los residentes ser protagonistas de su propia narrativa. Durante el proceso, los participantes no solo aprendieron técnicas audiovisuales, sino que también reflexionaron sobre problemáticas como la violencia, la desigualdad y la importancia del tejido social en su comunidad.
Una herramienta de transformación social
El cine comunitario en Cartagena se ha convertido en una plataforma de empoderamiento. La creación de El resplandor de San Fernando no solo sirvió como una experiencia de producción cinematográfica, sino que también facilitó el reconocimiento del valor de la memoria histórica y la identidad cultural del barrio.

Para los autores Baltar Moreno y Bernabé Fraguas (2025) el cine comunitario
“es una producción artística hecha junto con la comunidad, y desde la propia mirada de la comunidad”.
En un contexto donde la violencia y la falta de oportunidades siguen afectando a muchos sectores de la ciudad, este tipo de iniciativas representan una alternativa viable para el cambio social.
Expansión y futuro del cine comunitario
Desde su estreno, el cortometraje ha sido proyectado en universidades, bibliotecas y festivales de cine comunitario tanto en Colombia como en España, demostrando que el cine es una herramienta poderosa para la construcción de paz y el fortalecimiento del sentido de pertenencia.
En noviembre de 2024, El resplandor de San Fernando logró ser seleccionado para hacer parte de la selección oficial en el Festival de Montes de María FAMMA y ganó el premio al mejor cortometraje de ficción en la VI Muestra de Cine Comunitario de San Basilio de Palenque. Ahora espera poder exhibirse en el Festival Internacional de Cine de Cartagena FICCI.

El impacto de esta metodología sugiere la necesidad de mayor apoyo institucional y político para garantizar su sostenibilidad en el tiempo. Como concluyen Baltar Moreno y Bernabé Fraguas (2025),
“hacer cine comunitario no es solo producir una película, sino ejercer el derecho a la comunicación y transformar imaginarios colectivos”.
Con iniciativas como esta, Cartagena demuestra que el arte y la cultura pueden ser motores de cambio en comunidades afectadas por la violencia y la exclusión social. El cine comunitario, más que una expresión artística, es una declaración de resistencia y esperanza.