Niñas y mujeres de todo el mundo juegan un papel fundamental en el desarrollo de la sociedad, sin embargo, ellas ocupan menos cargos laborales de ciencia y tecnología. Por eso, se incentiva a las niñas a estudiar materias que conducen a áreas STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, por su siglas en inglés).
Según datos del informe Women in Science, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, estas ocupan menos del 25% de los puestos de trabajo en ciencia, ingeniería y tecnologías de la información y en cuanto a su desempeño en áreas de datos e inteligencia artificial, las mujeres solo representan el 26%.
En Colombia, solo el 37% de las personas que ocupan cargos de investigación son mujeres, según el informe Women in Science de la Unesco citado por el Centro de Objetivos de Desarrollo Sostenible para América Latina de la Universidad de Los Andes. Colombia ocupa el puesto 15 de 20 en América Latina en temas de género e investigación, según la Unesco.
Para disminuir esta brecha, la UTB en convenio con TRASO trabajan en conjunto en “un plan de formación que ofrece a niñas y niños una educación integral en áreas tecnológicas como programación, robótica, IoT, Inteligencia Artificial (IA) y design thinking. A través de un enfoque práctico basado en la resolución de retos, el programa busca no solo fomentar el interés por las áreas STEM, sino también desarrollar habilidades técnicas y blandas. De esta forma, se prepara a los estudiantes para ser innovadores y líderes en un mundo cada vez más impulsado por la tecnología” explicó Cristina Osorio Del Valle, profesora UTB y una de las coordinadoras de este proyecto.
El proyecto que inició en 2021 con un plan de formación en robótica, programación e Internet de las cosas (IoT) hoy cuenta con una formación en robótica e inteligencia artificial (IA), área de formación que fue posible gracias a el apoyo del profesor Raúl Vargas, director del programa Ingeniería Biomédica.
“Consideramos que los estudiantes necesitan comprender los fundamentos y aplicaciones de la IA para resolver problemas complejos” explicó Osorio.
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Por su parte, Raúl Vargas destacó la importancia que tiene este proyecto en las niñas de los diferentes colegios de la ciudad en las que se ha implementado “las niñas tienen un plan de formación en robótica en programación, pero al mismo tiempo también las abarcamos otros tipos de habilidades de comunicación, habilidades para resolver problemas y la participación en diferentes proyectos de investigación”.
“Este tipo de proyectos tiene un alto impacto porque ayudamos realmente a formar diferentes competencias en las niñas que les permite luego poder abarcar otros retos, por ejemplo, en su comunidad, retos en los cuales ellas pueden diseñar sistemas para identificar incendios, para identificar problemas de violencia de género y que es muy importante para su vida cotidiana” explicó el profesor.
Gracias a su formación práctica, las jóvenes fomentan su habilidades críticas como el pensamiento analítico, la resolución de problemas y la creatividad. A diferencia de la educación tradicional, que puede ser más teórica, los enfoques prácticos permiten a los estudiantes aplicar lo aprendido en contextos reales, lo que refuerza su comprensión y les da confianza para innovar.
Un proyecto para el futuro
Según el Future of Jobs Report 2023 del Foro Económico Mundial, en los próximos cinco años, el 44% de las habilidades requeridas para el trabajo cambiarán, siendo las competencias tecnológicas el eje central de esa transformación.
Es por esa razón que uno de los objetivos de este proyecto es poder incentivar a las jóvenes a formarse en estas áreas para crear una sociedad más equitativa y preparada para el futuro.
Se espera que esta formación rompa las barreras de género que tradicionalmente han limitado el acceso de las mujeres a estas áreas, para asegurar una mayor diversidad y creatividad en las soluciones tecnológicas del futuro.
