La escritora caleña Amalia Andrade dialogó con Mercedes Posada, directora del programa de Comunicación Social de la UTB, en el cierre de la agenda del Hay Festival Joven en la Universidad Tecnológica de Bolívar. En este conversatorio, que se realizó en el auditorio Jorge Taua, la autora habló sobre su más reciente obra ‘No sé cómo mostrar dónde me duele’.
Andrade, conocida por libros como ‘Uno siempre cambia al amor de su vida (por otro amor o por otra vida)’ y ‘Cosas que piensas cuando te muerdes las uñas’, reveló que para escribir su último título realizó una rigurosa investigación sobre las emociones, buscando creativamente la mejor forma de plasmarlas a partir de sus experiencias.
“Durante los cuatro años que busqué crear este libro, me dediqué a tomar fotografías para poder recrear lo que iba viviendo en momentos de creatividad”, afirmó Andrade, durante su diálogo con Mercedes Posada. La autora añadió que, actualmente, realiza investigaciones sobre cómo continuar abordando temas en torno a la salud mental para conectar con los otros libros que ha escrito hasta la fecha.
La influencia del baile y la música
Andrade relató la importancia de ver a las personas felices, a su familia y amigos. Además, mencionó que el baile y la música son grandes terapias que la ayudan en momentos de estrés; su género favorito es el pop.
La escritora caleña expuso la importancia para su vida de la artista barranquillera Shakira, explicando que, de acuerdo con su opinión, “las frases que están en las letras de sus canciones son psicológicas y que están inmersas muchas verdades que se vuelven terapéuticas en muchas situaciones”.
El valor de sentir
Amalia Andrade invitó a los cerca de 100 asistentes a ser, sentir, quitar el juicio, crear espacios de bienestar y permitirse transitar por las emociones. De esta forma, explica, se logra entender dónde está el dolor y encontrar las mejores alternativas para aliviarlo.
“Somos una sociedad que está siendo manipulada a través de sus emociones en contra de uno mismo, vivimos en un mundo que te pide que no sientas, sino que produzcas. Esto invalida los sentimientos y las emociones”, puntualizó la escritora.
