Por: Tania Lucía Cobos, profesora programa de Comunicación Social UTB
La necesidad de publicar la producción científica, convertida en un “publica o perece”, no sólo se ha visto reflejada en la aparición de los journal depredadores, sino también de los congresos o conferencias depredadoras. Diariamente recibimos decenas de mensajes en nuestros correos electrónicos y vemos frecuentes anuncios publicitarios en Facebook, invitándonos a enviar comunicaciones o ponencias a eventos específicos y es posible que nos asalte la duda, ¿es un congreso legítimo o uno depredador?
Los congresos o conferencias
Los congresos o conferencias académicas se han posicionado como otra forma de divulgación científica. Un típico congreso, que suelen ser organizados por asociaciones científicas y universidades, a menudo presentan una agenda de tres días presencial donde se promocionan los conferencistas invitados, la realización de talleres y de mesas de trabajo. Para estas últimas se extiende la invitación a la comunidad académica y científica de enviar sus comunicaciones o ponencias, a través de los “call for papers” que, una vez aceptadas, se presentarán en el evento en las sesiones de trabajo divididas por temas y que se realizan en grupo más pequeños. Con la llegada de la pandemia, algunos han incorporado a estas sesiones el elemento remoto, pudiendo los panelistas, así como también los conferencistas principales o keynote speakers, presentar su trabajo o dar su charla a través de videoconferencias.
Estos eventos siempre tienen un costo de inscripción que cubren, en mayor o menor medida, los gastos logísticos del lugar dónde se realizará el evento, también tiquetes y viáticos de los conferencistas principales, amenidades durante el evento (wifi, estaciones de café y tés, agua…), materiales de trabajo, incluso comidas de bienvenida o despedida y refrigerios. Asimismo, cubren los costos de publicación de las memorias o actas del congreso, o conference proceedings, que recoge todas las comunicaciones presentadas en todas las mesas de trabajo en un libro con ISSN, o en algunos casos, conforme a la escogencia de los autores, enviados a journals con los que ha habido un acuerdo y luego de un proceso de revisión por pares, se publiquen en estos.
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La importancia de estas reuniones presenciales radica en la actualización de conocimientos, conocer qué otros temas se están investigando y con qué abordajes. Igualmente, facilitan la construcción y fortalecimiento de redes de contactos profesionales o networking, y desde luego, el turismo académico, conocer nuevos lugares, sus sitios históricos, sus universidades locales y su gastronomía.
La tarifa de inscripción a un congreso no suele ser económica. Una queja recurrente de algunos académicos es que la inscripción, sumado al costo de los tiquetes, alojamiento y estadía, hace que para algunos el total a gastar sea una suma considerable que no se pueden permitir, por lo que algunos organizadores de estos eventos, para intentar paliar esto, ofrecen descuentos o hasta subvenciones o grants para asistir.
Los congresos o conferencias depredadoras
En el lucrativo negocio que se ha convertido la divulgación científica, también han aparecido los congresos depredadores y que, desde mi percepción, se han disparado más desde la incorporación de las videoconferencias a estos eventos. ¿Pero cómo identificarlos?
A continuación, se listan una serie de aspectos a modo de lista de chequeo, sin ser exhaustivos. Si el congreso o conferencia al que te interesa asistir cumple varios de estos, es una bandera roja. En últimas, confía en tu instinto, si te causa desconfianza, no te inscribas.
- ¿Quién lo organiza? Es lo primero a revisar. Una conferencia o congreso legítimo es organizada por asociaciones científicas y, con frecuencia, en conjunto con universidades. Si el organizador es distinto a las mencionadas y pareciera ser una agencia de viajes, o una entidad que organiza gran cantidad de congresos de variadas áreas del conocimiento cada año, o una editorial académica propietaria de los journals en los que invita a publicar las comunicaciones o ponencias que se envíen, da un paso atrás.
- ¿Dónde se celebra? Los congresos o conferencias depredadoras escogen ciudades de alto interés para “celebrarse”, tales como São Paulo, París, Abu Dabi, Barcelona, Roma…, pero nunca mencionan en que lugares específicos de esa ciudad será, es decir, en qué hotel, o casa de eventos, o recinto universitario… Si el congreso o conferencia de tu interés no menciona el lugar o lugares específicos donde se realizará, sobre todo si es en una ciudad de alto interés turístico como las mencionadas, descártalo. Otra modalidad en este aspecto es que el congreso celebra cada edición siempre en la misma ciudad. Ej: el congreso siempre es en Atenas. En un congreso legítimo lo usual es rotar las ciudades.
- ¿Cuánto dura? Un congreso o conferencia legítima suele tener una duración estándar de tres días, aunque a veces dos. En el caso de los congresos depredadores, particularmente los que son virtuales y supuestamente híbridos, el evento dura dos días. En el caso de los presenciales siempre en una misma ciudad, suelen ser un poco más largos.
- ¿Cuál es su modalidad? Una conferencia o congreso legítimo opta usualmente por lo presencial, algunos con algunas sesiones remotas, y a veces alguno virtual (impacto de la pandemia), pero lo presencial sigue siendo lo principal. Un congreso depredador usualmente apela a la modalidad virtual o también a la híbrida. En esta última, afirma que las “sesiones serán virtuales y cara a cara”, pero nunca da a conocer en qué lugar específico de la ciudad escogida serán esas supuestas sesiones presenciales y, a escasos días del evento o en el mismo día, cancela éstas y el congreso termina siendo totalmente virtual. Otra modalidad, en el caso de los congresos que son siempre en la misma ciudad, es que son presenciales, pero con una programación que parece más plan turístico que un evento académico.
- ¿Cuál es la programación? Un congreso o conferencia legítima siempre declara cuál es la programación que incluye conferencias magistrales, sesiones en grupo de trabajo, a veces talleres y actividades como bienvenidas o despedidas. Un congreso depredador, particularmente los virtuales y los supuestamente híbridos, ofrece una programación genérica (nunca declara quiénes son los conferencistas principales) y centran su actividad exclusivamente en grupos de trabajo donde cada uno expone su ponencia o comunicación y ya. En el caso de los que son presenciales siempre en una misma ciudad, si bien siguen sin ofrecer conferencistas principales y todo se reduce a grupos de trabajo, el énfasis de la programación está en los planes turísticos que ofrecen para conocer la ciudad y sus alrededores (Ej: de los cuatro días que dice durar el evento, en una jornada los grupos de trabajo y en la otra alguna actividad turística, o dos días de jornada de grupos de trabajo y los otros días un plan turístico).
- ¿Ofrece toda la información que requiero? Un congreso o conferencia legítima ofrece información muy detallada del evento: programación, call for papers para comunicaciones o ponencias, costo de inscripción, tema central del evento, enlace a los eventos anteriores, incluso hasta información de hoteles y alojamiento en la ciudad. Un congreso depredador, particularmente los virtuales y los supuestamente híbridos, se centran exclusivamente en el call for papers de comunicaciones, en cómo enviarlas y lo que cuesta la inscripción, así como la publicación de éstas en journals que muy probablemente caben en la categoría de depredadores y el posible costo de esto. Los que son siempre en una misma ciudad, hacen mucho énfasis en los atractivos turísticos de la ciudad y sus cercanías.
¿Afecta mi carrera científica o investigadora si asisto a un congreso o conferencia depredadora?
No, ni tampoco si publicas la comunicación en las actas o memorias del evento o algunos de los journal depredadores que proponían. La afectación realmente está en la estafa, no era un evento académico ni divulgación de investigación de rigor, por lo que la posibilidad de un buen networking quedaron muy reducidas. También queda el sinsabor, que se prometiera presencialidad y pagar el viaje a la ciudad donde dice celebrarse, para que luego se cancele y el evento sea por completo virtual. O sentir que se asistió más a un plan turístico que a un evento científico.
En otras palabras, la participación en congresos o conferencias depredadoras no afecta directamente la carrera científica o investigadora en términos de reputación académica, pero sí puede tener consecuencias negativas en cuanto a la inversión de tiempo y dinero, además de limitar las oportunidades de networking y aprendizaje de calidad. Aunque no daña la credibilidad del investigador, estos eventos no ofrecen el mismo valor que los congresos legítimos. En conclusión, antes de inscribirse o más, postular una comunicación o ponencia, debe exhaustivamente revisarse para evitar salir estafado.
